Descripción
Enseñar a los niños a compartir empieza por los juegos y los juguetes, la merienda, el paraguas, los lapiceros o un libro. Pero esos primeros pasos deben encaminarse a algo aún más importante para un corazón generoso: compartir todas las cosas especiales que no son materiales, como las ideas, la atención plena, el conocimiento y, sobre todo, el amor.
                    
DEJA DE SER TÚ						
EL SÍNDROME DE LA IMPOSTORA						
TÚ NO ERES EL PROBLEMA						
CUIDATE PARA CRECER						
ETÉREO						
CULPA NUESTRA						
CREPÚSCULO						
LETRAS DE IMPRENTA						

                
            
                
            
                
            
                
            
                
            
                
            
						
				
						
				
Valoraciones
No hay valoraciones aún.