Descripción
Viví así, solo, sin nadie con quien hablar verdaderamente, hasta que tuve una avería en el desierto del Sahara, hace seis años. Algo se había roto en mi motor. Y como no tenía conmigo ni mecánico ni pasajeros, me dispuse a realizar, solo, una reparación difícil. Era, para mí, cuestión de vida o muerte. Tenía agua apenas para ocho días. La primera noche dormí sobre la arena a mil millas de todatierra habitada. Estaba más aislado que un náufrago sobre una balsa en medio del océano. Imaginaos, pues, mi sorpresa cuando, al romper el día, me despertó una extraña vocecita que decía: -Por favor…, ¡dibújame un cordero! -¿Eh!? -Dibújame un cordero…
EL DIARIO DE ANA FRANK
MEDITACIONES
READY PLAYER TWO
NUNCA TE PARES
EL LIBRO DIVINO DE LOS CHAKRAS
RETIRATE JOVEN Y RICO
MAÑANAS MILAGROSAS
EL DIARIO DE ELISEO
PADRE RICO PADRE POBRE
TODOS SOMOS GENIOS 2 

Valoraciones
No hay valoraciones aún.